
Conmemoramos la niñez: ese instante en que las niñas inventan caminos propios, fuera del control de los adultos. Encarnan, a la vez, la ternura de la vulnerabilidad y la fuerza de una autonomía feroz.
Estamos para jugar, crear, trepar, soñar.
Para inventar caminos, hacer preguntas, explorar el mundo.
Las infancias no necesitan permiso. Necesitan espacio.
Y alguien que las acompañesin cortarles las alas.
Gracias a todas las mamás que compartieron con nosotras la magia de sus hijas, y gracias a cada niña que se animó a jugar y ser parte de esta celebración muy Peel.